miércoles, 19 de junio de 2013

Capítulo I. Dependencia Social y Control Social

Capitulo I “Dependencia social y control social”

Moscovici inicia su disertación preguntándose por qué y cómo se intentan imponer ideas de unos a otros y por qué hay aceptación de los individuos y subgrupos  de estas. Para comenzar a responder plantea varias proposiciones, siendo expuestas tres en este primer capítulo.
1° “En un grupo, la influencia social está desigualmente repartida y se ejerce de un modo unilateral.”
En el funcionalismo se plantea un tipo de influencia unidireccional y asimétrica del siguiente modo: Hay una fuente de la que emana la información e influencia (por ejemplo los lideres, los científicos, especialista o grupos de poder…) que tienen como blanco a una serie de receptores (individuos y subgrupos); es asimétrica porque los individuos y subgrupos que no detentan poder nunca son considerados como emisores de influencia hacia la fuente. Cualquier opinión diferente sería una comprensión errónea o desviación[1] del receptor. La explicación que le han dado es que el sujeto vive en una sociedad limitada y cerrada que decide lo que es bueno, verdadero y real, cualquier opinión que se sale de lo socialmente aceptado tiene poco valor psicológico y por lo tanto es visto negativamente. El funcionalismo plantea que si un individuo es puesto a elegir entre la opinión de una mayoría o un líder y otra dada por un desviante o minoría, el individuo elegirá la primera. Ante esta situación una persona solo tiene la escapatoria a través de la desviación o la independencia.
2° “la influencia social tiene por función mantener y reforzar el control social”
Es decir, a través de la influencia social se busca la homogeneidad y formas de control social a través de normas y valores que deben ser únicos para todos los miembros de la sociedad o del grupo al que se pertenece. Este planteamiento nos lleva a tener dos tipos de sujetos: los que controlan y los que son controlados, los primeros serían los superiores y dotados de autoridad en la emisión de información valida, mientras que los otros son los receptores pasivos. Obviamente las normas y valores para ejercer el control emanarían de la mayoría de la sociedad o de los superiores.
Cuando un individuo o grupo entran en “desviación”  se pueden ver dos cosas claramente: si la persona o grupo se resisten (no se conforman) representa una amenaza a lo establecido, la otra es que genera carencia en el subgrupo. En ambos casos existe la marginación o exclusión que puede generar descontrol social, de ahí que el esfuerzo de los funcionalistas de buscar una forma de reintegrar a los desviantes y homogeneizarlos.
3° “Las relaciones de dependencia determinan la dirección y la importancia de la influencia social ejercida en un grupo.”
Para hablar de dependencia se necesita saber  sobre conformidad. El desigual reparto de poder (jerarquía social) afecta las relaciones sociales, a una mayor jerarquía mayor influencia sobre los otros. Se dice que las personas se conforman o aceptan fácilmente lo que sus superiores le dicen para obtener la aprobación de otros o del superior (por ejemplo en el sentido competencial).
Se conforman y tienen mayor inclinación a seguir a otros aquellos que necesitan la aceptación social, los que necesitan de los demás y de ahí que se llega a plantear que: A mayor necesidad de aprobación, mayor es el conformismo que presentan los individuos. Se tendría la necesidad de recurrir a los otros para afirmar su objetividad, su adaptación a la realidad social y de ahí que sean dóciles y dependientes, en otras palabras que sean manipulables a la influencia de las fuentes de poder.
Aumento de la dependencia ==> Aumento de la presión social o interpersonal ==> Aumento del control social o de la uniformidad ==> disminución de la resistencia, de la tendencia a la autonomía ==> aumento del conformismo.


[1] Desviante. Individuo que se comporta de manera diferente de lo previsto por el grupo o cultura.

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